jueves, 11 de abril de 2013


Rapunzel no es sólo aquella princesa del cuento de hadas.
Rapunzel es el muro que no le deja libre, la alta torre de la que no puede salir. El miedo.
Es la larga trenza que peina con cuidado y que deja asomar por la ventana, es la esperanza.
Rapunzel a veces es una cobarde, espera sentada en el alféizar y ve como pasan 
los minutos, las horas y los días.
Pero otras, lucha. Lucha por derribar ladrillos, por tirar la torre al suelo.
A veces, Rapunzel sólo desearía saltar por la ventana.






P.D: ¡Oh! Tengo que compartir algo que me ha hecho muchísima ilusión. Ideandoart me ha nominado como mejor blog, ¡millones de gracias! Tenéis que pasaros por su blog, tiene montones de ideas preciosas :)






jueves, 21 de marzo de 2013



La entrada de hoy en un poco diferente. Ayer llegó la primavera después de un frío y lluvioso invierno, y qué mejor manera de celebrarlo con unos wallpapers gratuitos para descargar :). Hoy, además, es el día de la poesía, por lo que estos versos de Bécquer vienen que ni pintados...

¿Queréis descargaros los fondo de pantalla?

lunes, 18 de marzo de 2013


Qué de cosas bonitas me enseñaste aquellos días, ¿te acuerdas?

Los paseos de adoquines, las noches en vela, las canciones a media voz,
las risas sin descanso, el sol golpeando fuerte en nuestros corazones.

Recuerdos dulces, de colores, un poco desteñidos por el paso del tiempo,
como el pastel de una foto de un carrete caducado.
Pero tan reales hoy, tan cercanos, que aún los puedo acariciar.


miércoles, 13 de marzo de 2013

He leído demasiado hoy. 
Estoy llena de palabras bonitas y de vidas ajenas.




Pronto recibiréis noticias de una iniciativa nueva en el blog. No olvidéis el contenido de esta ilustración, ya que quizás la volváis a ver en forma de CONCURSO...

viernes, 8 de marzo de 2013


Recuerdo esa noche en tu cama.
Sin sonrisas, sin besos, ni caricias aceleradas.
Sólo tú, yo,  y esa desesperanza,
esa desesperanza y esa decepción de quien ve la cara oculta de la luna
y no le gusta.

No quedaban palabras, ni palmadas en la espalda.
No quedaban miradas compasivas, ni abrigo que nos arropara.
Sólo tú, yo y ese llanto sin consuelo.
Tuyo, mío, nuestro.

Recuerdo que nos venció el cansancio de tanto llorar.
Recuerdo que despertamos abrazados.
Y ya no fuimos tú y yo, sino nosotros.

Fuimos nosotros hasta el final.

miércoles, 6 de marzo de 2013




Mañana me pondré el vestido azul con cuello blanco.
Me soltaré el pelo, me calzaré mis viejos zapatos.
Te llamaré nerviosa, y tú pasarás a recogerme,
vestido con tu chaqueta azul, tus vaqueros, tus gafas grandes resbalando por tu nariz.

Iremos a cenar a aquel bar de la calle Arenas, entraremos a las 9.36h. Ni un minuto antes, ni un minuto después.
Nos sentaremos en la mesa del fondo, aquella de los servilleteros gastados, beberemos cerveza.
Tú pedirás una hamburguesa, yo un sándwich mixto.

Luego iremos a bailar. Me harás reír, me harás sonrojar, harás que no quiera que termine la noche.
Pero terminará y me llevarás a casa.
Me retirarás el pelo de la cara y me darás un beso infinito.

Lo harás. Lo haremos. Olvidaremos estos últimos meses; recordaremos el primer día.

Vamos a hacerlo.

Pongámonos nuestras viejas galas.

Seamos la mejor versión de nosotros mismos.