miércoles, 6 de marzo de 2013




Mañana me pondré el vestido azul con cuello blanco.
Me soltaré el pelo, me calzaré mis viejos zapatos.
Te llamaré nerviosa, y tú pasarás a recogerme,
vestido con tu chaqueta azul, tus vaqueros, tus gafas grandes resbalando por tu nariz.

Iremos a cenar a aquel bar de la calle Arenas, entraremos a las 9.36h. Ni un minuto antes, ni un minuto después.
Nos sentaremos en la mesa del fondo, aquella de los servilleteros gastados, beberemos cerveza.
Tú pedirás una hamburguesa, yo un sándwich mixto.

Luego iremos a bailar. Me harás reír, me harás sonrojar, harás que no quiera que termine la noche.
Pero terminará y me llevarás a casa.
Me retirarás el pelo de la cara y me darás un beso infinito.

Lo harás. Lo haremos. Olvidaremos estos últimos meses; recordaremos el primer día.

Vamos a hacerlo.

Pongámonos nuestras viejas galas.

Seamos la mejor versión de nosotros mismos.







No hay comentarios:

Publicar un comentario